Lola San Román Marshall

Así que desde que era pequeña buscaba lugares y tiempos donde estar un rato sola y poder trabajar en mis acuarelas o mis collages. Creé un lugar que llamaba estudio que después de varias mudanzas era y es el sitio donde están mis pinceles, mis fotos recortadas y dos o tres blocs de papel en blanco.
Todo se desmoronó cuando tuve a mi hijo. Hacía frío y el tiempo se alargaba dentro del estudio. Lo normal se convirtió en angustia.
Busqué orden y estructura en cuanto a horarios y clientes y así me tropecé con el diseño textil. Me gustaba pintar, me gustaban los collages, los estampados me venían perfectos.
Hice mucha manta y carretera para visitar a mis futuros clientes como Inditex, Mango, Desigual y muchos proveedores de tejidos; tampoco desprecié los aviones ya que me encanta viajar y así conocí a mi agente en Nueva York.
Para darle más rigor a lo que hacía busqué empresas y terminé trabajando unos años para El Corte Inglés, en sus oficinas, con mis pinceles.
Sigo ahora con clientes no tan fijos, y con proyectos que me emocionan, entre los que se encuentran la enseñanza, el diseño de hogar y como siempre, los estampados.
Me inspira la pintura, la cerámica, y las artes populares.

Me encanta vivir la naturaleza, la luz el viento y el sol colándose entre las ramas de los árboles.
Por que al final siempre es ella la que me inspira a la hora de tener ideas.